Uno de los álbumes más importantes del Rock Británico de los 80 cumplió años hoy. Indagaremos un poco en él y a la vez dejaremos recomendaciones para los que les interese. The Smiths
5 años. En tan solo media década, The Smiths trajeron la siguiente revolución del Rock Británico luego de que los Beatles dejaron su firma en los 60. El cuarteto de Morrissey y Johnny Marr marcó historia mundialmente, a pesar de la relación turbulenta de la banda. Sus 4 álbumes son muy queridos y preservados en la historia del Rock y Pop, pero hay uno que frecuentemente (casi unánimemente) es considerado su mágnum opus: The Queen is Dead.
Lanzado el 16 de junio de 1986, este disco marcó historia por el simple hecho de contener algunas de las canciones más icónicas de los artistas. Esto incluye su canción más popular con diferencia: “There is a Light That Never Comes Out”, pero discutiremos esa canción más tarde.
Mientras estaba componiendo, el guitarrista Marr se vio muy influenciado por los Stooges y Velvet Underground. Agregado a esto, The Queen is Dead fue producido por Morrissey y el guitarrista, con la mezcla manejada por Stephen Street, quien también contribuyó a su anterior LP, “Meat is Murder”.
En ese momento, The Smiths tenía dificultades legales con el sello discográfico “Rough Trade”. Sin embargo, a pesar de que esto dejaría consecuencias en la banda, no afectó la grabación del álbum. Esto se debió a que “la atmósfera en el estudio era muy, muy constructiva” según Street.
A diferencia de anteriores análisis de discos que cumplen años (Sgt Peppers Lonely Heart Club Band y Californication), “The Queen Is Dead” no posee un concepto grande o común en general. Su reconocimiento y calidad recae específicamente en las canciones que lo contienen. Así que, repasemos algunas de las favoritas y alguna que otra menospreciada en su momento:
Ok, cuando se piensa en el disco del 86, este tema no suele ser el primero que se le ocurre al fan regular. Además, es el segundo menos popular del proyecto detrás de “Vicar in a Tutu” (aunque más de 11 millones de reproducciones no es nada que lamentar). Sin embargo, esta canción merece más aprecio por el tono oscuro que presenta, diferente al usual estilo de la banda.
La lírica es simple, pero impactante. Lidia con Morrissey, y sus dificultades a familiarizarse con las calles en las que nació. Esto le sucedía a pesar de ya haber vivo 20 años ahí, se sintió solo. De esa manera, “Never Had No One Ever” orienta a la temática de depresión.
Esto se ejemplifica en las líneas (traducidas) “Cuando caminas sin calma en estas calles en las que fuiste criado, tuve un mal sueño. Duró 20 años, 7 meses y 27 días”. Otras partes como “ahora estoy afuera de tu casa, estoy solo, odio interrumpir”, hacen referencia a él observando como otros viven, pero completamente insolado de la sociedad.
Instrumentalmente, acompaña en esas sensaciones. La guitarra toca unos acordes calmados y melancólicas, mientras que la batería sigue impecablemente el ritmo, mientras introduce también unos arreglos excelentes de la mano de Mike Joyce.
Dato curioso sobre este tema: precedió al disco. Se lanzó un año antes como sencillo independiente. Sin embargo, una versión remezclada aparecería en “The Queen is Dead”.
En contraste con la anterior canción, “The Boy with the Thorn in His Side” transmite un tono mucho más alegre, y las letras ciertamente dan un mensaje motivador. Una vez más, se basa parcialmente en el frontman. A pesar de que, en el sentido literal, es acerca de un niño malentendido en su búsqueda pasional por el amor, es en realidad una alegoría de Morrissey y su amor por expresarse musicalmente y que su obra sea entendida y admirada.
La espina (thorn) al que hace referencia es a la industria musical, que continuamente criticó sus ideas artísticas, las rechazaban e intentaron deshacerse de él. Pero, a pesar de eso, continúo y está donde se encuentra por su pasión musical. Incluso si viene desde un lado muy personal, esta canción puede servir como motivación para aquellos artistas jóvenes que quieran meterse en este mundo y tengan miedo por determinadas razones.
Del lado instrumental, la canción brilla con los acordes alegres de Marr y una línea de bajo de Andy Rourke muy reconocible que aporta mucho a la identidad de “The Boy with the Thorn in His Side”.
Y ahora llegamos a uno de los más conocidos (y personalmente mi favorito). Otro dato curioso: este fue el único single oficial de “The Queen is Dead”, al menos, en el periodo en el que salió, pero discutiremos eso más tarde. Comercialmente, fracasó en su momento, irónico dado su estado icónico de hoy.
Líricamente, Morrissey utiliza referencias históricas para referirse a él mismo, específicamente en su “gran boca”. El cantante tiene una reputación (para bien y mal) de expresar abiertamente lo que opina acerca de ciertos temas o personas. Esto, lógicamente, le hizo ganar tanto amigos como enemigos. En este tema demuestra que es bien consciente de ello y le puede generar problemas. Se ejemplifica con líneas como “¡el bocón ataca otra vez! Y no tengo derecho en tomar mi lugar junto a la raza humana”.
A su vez, “Bigmouth Strikes Again” también tiene una pizca de sarcasmo, especialmente con frases como “Dulzura, solo bromeaba cuando dije que, por derech,o deberías ser apaleada en tu cama”. Al mismo tiempo, Marr complementa con una bellísima guitarra acústica, Rourke ofrece otra línea de bajo hermosa (aunque no demasiado compleja) y Joyce da toda su energía detrás de la percusión.
Instrumentalmente, el violero basó la música en un riff de guitarra que compuso en un tour de 1985. Y luego amplió que se basó en la canción “Jumpin´Jack Flash” de los Rolling Stones. El artista explicó: “quise algo que fuera energético de principio a fin, pensé que los descansos de guitarra deberían ser percusivos, no demasiado lindos o cordiales”.
Y cómo NO terminarla sin hablar del tema más conocido e icónico de la banda. Es uno que causaría olas en la movida Brit Pop. Y todo esto, al ser una simple canción de amor, al menos, superficialmente.
En la letra, el frontman declara que el amor por su pareja o acompañante es tan grande, que incluso su casa no es un hogar sin ella. Esencialmente, ella es su vida, y si llegaran a fallecer en algún accidente, no le importaría, ya que morir a su lado es la perfecta forma de irse.
Así, este tema puede interpretarse como uno acerca de la muerte también, agregando un lado algo perturbador, pero bello a su vez. Y, no sorpresivamente, terminaría siendo muy influyente en la cultura popular. Un capítulo de la novela “Trainspotting” se llama literalmente como la canción. Por el otro lado, la película “500 Days of Summer” tiene este clásico, y de hecho es usado para juntar a los dos protagonistas. Dato curioso: el escritor de este artículo conoció The Smiths por este filme.
Este tema también incorpora una melodía dulce de flauta. Marr describiría el proceso de grabación como mágico y agregó “Alguien me dijo que, si escuchas con el volumen muy, muy alto, podes escucharme gritar “Eso fue impresionante” justo al final”.
Es un clásico, y en su momento, buena parte de la banda pensó que tenía mucho potencial como single. Pero Marr se opuso ya que no era tan energético como “Bigmouth Strikes Again”. No saldría como sencillo hasta años después de que la banda se separó. En fin, como dice la frase “A veces, sos tu peor crítico”.
The Smiths trajo esa revolución al sonido Rock Británico que se necesitó en su momento y este CD lo ejemplifica. De no ser por esta banda probablemente no tendríamos artistas como Blur o Oasis (especialmente los últimos). Y por eso, se merece mucho crédito y respeto.
Escrito por Ignacio Magnacco
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