
El Servicio Antimicrobianos del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INEI)-Anlis Malbrán informó a la comunidad médica y científica que fue detectado y controlado un brote de una bacteria resistente a todas las drogas disponibles en Argentina, lo que para especialistas “es un llamado de atención acerca de que la resistencia antimicrobiana no es problema a futuro sino que está sucediendo aquí y ahora”.
En esta oportunidad se trató de la bacteria Klebsiella pneumoniae. Se detectó en muestras de orina tomadas entre el 28 de agosto y 15 de septiembre de 2022 de tres pacientes con infección urinaria. Los individuos habían tenido un trasplante renal en un centro de salud de la Ciudad de Buenos Aires.
El informe, que se publicó en estos días, detalla que los pacientes fueron tratados “en forma compasional”, es decir para aliviar los síntomas, con tres antibióticos y que “sobrevivieron aunque perdieron sus injertos renales”.
“El brote pudo contenerse, sin casos fatales y sin reportes de nuevas infecciones PDR (pan-drogo resistentes, es decir, resistentes a todas las drogas) hasta la fecha”, señala el documento.
La Klebsiella pneumoniae es una especie dentro del género bacteriano Klebsiella, compuesto por bacterias Gram negativas de la familia Enterobacterias. Desempeñan un importante papel como causa de las enfermedades infecciosas que aparecen ante la baja de defensas. Pero en este caso se trataba de una bacteria “pan-drogo resistente”, lo que significa que es resistente a todas las drogas disponibles.
“Esto es la evidencia de que ya dentro del territorio nacional hay situaciones de pan-drogo resistencia; es decir, de infecciones que no tienen alternativa terapéutica. Esto demuestra que es un problema mundial que también es nuestro y que requiere llevar a cabo un conjunto de acciones en las que cada sector se comprometa con su parte”, sostuvo en diálogo con Télam la médica infectóloga Leda Guzzi.
En este contexto, el comunicado advirtió que “el hallazgo de cepas PDR (pan-drogo resistentes) debe considerarse de alto riesgo epidemiológico”. Y agregó: “Por ello, se requiere del máximo esfuerzo de todos los integrantes de los equipos de salud, en especial del Comité de Control de Infecciones, para la rápida detección y contención de la diseminación de cepas PDR”.
En diciembre, la OMS alertó que un 8% de las infecciones en sangre intrahospitalarias por la bacteria Klebsiella pneumoniae se volvió resistente a los antibióticos de último recurso. Ello aumenta el riesgo de muerte debido a que se tornan inmanejables.
Guzzi, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), alertó que “una vez que emerge una bacteria de estas características puede haber una dispersión a través del contacto, a través de las manos del personal. Por eso es tan importante el lavado de manos en toda la población y en las instituciones en particular”.
Como expresó la infectóloga, la resistencia antimicrobiana -es decir la capacidad de bacterias, hongos, virus, de volverse resistentes a la medicación- es una problemática global. Así, se estima que para el año 2050 puede convertirse en la primera causa de muerte a nivel mundial. Para evitarlo se debe generar “una respuesta mundial conjunta y sistematizada”.
Fuente: Télam
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