El ladrón que en junio protagonizó una persecución policial durante 22 kilómetros tras robar un micro escolar en el barrio porteño de Villa Luro volvió a delinquir este jueves: se llevó un camión en el partido bonaerense de La Matanza. El hombre quedó nuevamente detenido tras una fuga de película que incluyó 15 disparos de las fuerzas de seguridad, el vuelco de un móvil policial y más de seis kilómetros de fuga que terminaron en un choque en Almirante Brown.
Todo comenzó cerca de las 2 de la madrugada en el distrito de La Matanza, donde el delincuente, identificado luego como Carlos Alberto Cáceres (44), sustrajo un camión Mercedes Benz 710 que se hallaba estacionado en la vía pública. Tras ello, se alertó del robo al 911, lo que dio inicio a la extensa persecución.
Primero, efectivos del Comando Patrulla de Esteban Echeverría intentaron seguir al vehículo; sin embargo, los agentes lo perdieron de vista. Después se sumaron móviles pertenecientes al destacamento de Malvinas Argentinas, que persiguieron al ladrón durante varios kilómetros.
Al llegar a la intersección de las calles Eva Perón y Constitución, en la localidad de Burzaco, uno de los patrulleros perdió el control de su vehículo y volcó, aparentemente tras colisionar con el camión robado. Ninguno de los dos agentes que se encontraban dentro sufrió heridas de gravedad.
En tanto, otro de los móviles policiales continuó con la persecución mientras abrían fuego contra el rodado que conducía Cáceres. El camión recibió el impacto de 15 disparos, algunos en sus ruedas, que forzaron al ladrón a aminorar la marcha del vehículo y desestabilizarlo.
Además, los efectivos intentaron detener al asaltante con un retén policial, pero en lugar de detenerse, el ladrón embistió al patrullero y siguió su marcha en medio de la persecución y la balacera, informó C5N.
Finalmente, a la altura del cruce de las calles Pedro Echagüe y Vidal, el camión perdió el control, se subió a la acera y chocó contra un poste de cemento. Luego de ello, Cáceres intentó escapar a pie mientras simulaba llevar un arma consigo, pero fue detenido a unos 250 metros del lugar.
Posteriormente, cuando la Policía logró identificar al ladrón, constató que se trataba de un reincidente. Es que antes de llevarse el camión en La Matanza, el 13 de junio Cáceres había robado un micro escolar y provocado una persecución idéntica que se extendió por 22 kilómetros, chocando a su paso a más de 20 vehículos distintos. Tras el incidente, el hombre había sido liberado.
En plena madrugada del jueves, el camión que conducía Cáceres se estrelló contra el poste de luz ubicado en la vereda de la casa de Luis, un vecino de Almirante Brown que dormía cuando ocurrió el hecho.
En diálogo con C5N, el hombre declaró: “Por suerte Dios nos protegió y no hubo ningún muerto. Si el camión entraba, volteaba la reja y se metía en la casa, iba a ser una desgracia terrible. Acá vivo con mi hermano y dos niños. Sería un asesinato”.
“El vehículo venía a toda velocidad. Escuché un estruendo muy grande, y también hubo tiros. La persecución terminó acá a una cuadra, donde lo atraparon. Pero no fue una tragedia mayor de casualidad”, relató Luis.
El hombre destacó: “Los vecinos salimos más tarde, cuando se terminó la balacera. Teníamos miedo todos, en un tiroteo no vas a ponerte en riesgo. No había nadie más, solamente la Policía”.
Además, consideró “excelente” al accionar de los efectivos: “Hicieron un cerrojo, lo atraparon y no lo mataron, que está muy bien, porque no hubo un enfrentamiento de tiros, sino que todos los disparos fueron para amedrentarlo y que se entregue”.
“Vi que el camión estaba lleno de balas: la puerta, el techo, una sola en el vidrio y varias en las gomas, que fue lo que lo hizo frenar”, agregó el vecino.
“Me gustan las películas de acción y este tipo sirve para eso. Si se dedicara a eso y no a robar, ganaría mucho más dinero. Es una película, lo del micro y lo de este camión”, bromeó Luis, recuperado del susto de anteanoche.
Interviene en la causa la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°5 y el Juzgado de Garantías 8 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
Antes de robar el camión este jueves en el distrito de La Matanza, Cáceres había sustraído un micro en el barrio de Villa Luro. Desde allí condujo durante 22 kilómetros hasta la localidad bonaerense de Luis Guillón, donde la Policía logró detenerlo tras una intensa persecución.
Según denunció en aquella oportunidad el dueño del colectivo robado, el vehículo escolar, un Mercedes Benz color naranja y blanco, se hallaba también estacionado en la vía pública, en el cruce de las calles Zelada y Mozart.
Con un modus operandi similar, en junio el ladrón se dirigió hacia la Avenida General Paz. Su fuga lo llevó por la Ruta Provincial 4, conocida como “Camino de Cintura”, y la Autopista Juan Domingo Perón, o ex “Camino Negro”.
Durante el escape, Cáceres colisionó con al menos 16 autos particulares, cuatro móviles policiales y una ambulancia, y terminó con el micro prácticamente destruido. Afortunadamente, no se tuvo que lamentar víctimas fatales en ninguna de las dos persecuciones.
La persecución se extendió hasta el puente en el cruce con San Martín, donde la Policía logró detener el vehículo con un retén. Al igual que ahora con el camión, en junio, en vez de frenar, Cáceres decidió impactar al patrullero de lleno con el micro robado.
Tras ello, los agentes policiales redujeron a Cáceres. Más tarde se conoció que el ladrón posee antecedentes por una tentativa de robo cometida en febrero de 2020. Pese a su historial delictivo, el hombre quedó en libertad. Tres meses después, volvió a robar.
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