La crisis sanitaria del COVID-19 ha modificado las rutinas de toda la comunidad, lo que provoca que las personas pospongan la visita al médico por patologías distintas al coronavirus. Por lo tanto, es fundamental recordar que hay chequeos médicos de rutina que no deben dejar de realizarse.
La importancia de los controles clínicos anuales radican en mantener una salud óptima en las personas. Cuyo objetico es prevenir enfermedades y padecimientos que no presentan síntomas y que más adelante puedan afectar gravemente la salud y el bienestar general.
Las visitas y consultas a los médicos ante la presencia de signos, síntomas y malestares como el estrés post pandemia, los malos hábitos alimenticios, el sedentarismo, la obesidad mórbida o condiciones hereditarias pueden ser claves para evitar riesgos futuros.
El chequeo médico anual es una revisión integral del estado de salud, tanto física, como psíquica y social que busca garantizar un organismo saludable. Por lo tanto, es posible mejorarlo incluso con rutinas de ejercicios y hábitos alimenticios acordes.
Los médicos recomiendan que los adultos entre los 18 y los 40 años de edad se sometan a un examen médico cada 5 años. Los pacientes con más de 40 años, asintomáticas y sin comorbilidades una vez al año.
Mientras que los mayores de 50 años sin síntomas, pero con comorbilidades, ya sea diabetes, hipertensión, antecedentes familiares de enfermedades crónicas, entre otras, deben realizarse controles médicos cada 6 meses. Las personas en esta categoría deben disponer de evaluaciones médicas precisas para establecer si tienen algún trastorno o enfermedad latente.
Existen enfermedades como la diabetes, el cáncer o la hipertensión que son asesinos silenciosos que las personas pueden padecerlas por años ya que manifiestan síntomas en etapas muy avanzadas. Si no se realizan controles clínicos con regularidad, las enfermedades siguen avanzando, por lo que los diagnósticos tempranos evitan complicaciones mortales.
El Cáncer de Colón es una patología asintomática, que afecta tanto a hombres como mujeres, y es el segundo tumor más frecuente en Argentina. Su pronóstico es muy favorable cuando se lo diagnostica en etapas tempranas, ya que se lo detecta en un test de sangre ocultos en la materia fecal y la colonoscopia.
Otro chequeo médico fundamental es el génito-mamario de rutina, que deben realizar las mujeres una vez al año, para la detección precoz de lesiones en la mama y para prevenir tanto el Cáncer de Cuello de Útero como el Cáncer de Mama.
Nota por Tomás Trabanco
