¡Buenas tardes a todas, todos y todes! ¡Buen comienzo de semana! ¿Cómo dicen que les va? Cada día con más vacunades sub 30 y con más esperanzas de tener una -nueva- normalidad un poco menos restrictiva. De a poco van volviendo esos abrazos y la cercanía humana que tanto esperamos. abuso tik tok
Ya que hablamos de cercanía, vamos a ponernos un poco serios y serias para abordar el tema de hoy. Hace unos días fue difundido el video de un tiktoker de España refiriéndose a su actividad sexual. En él, declara que no usa preservativo porque ninguna mujer con la que estuvo atravesó un embarazo.
Lo más aberrante que dijo es que miente a las mujeres afirmando que es estéril. Con esta justificación, deja a un lado la protección y decide las consecuencias que recaen sobre un cuerpo que no es el suyo. El abuso sexual naturalizado pone en el centro de la cuestión la importancia de la educación sexual integral.
Los dichos del influencer son claves para repensar la importancia de la normativa ESI (Educación Sexual Integral) para que, ni en nuestro país, ni en ningún otro, haya más atropellos sobre los cuerpos y el consentimiento.
Naím Darrechi tiene 19 años y es el usuario de Tik Tok de España con mayor cantidad de seguidores. Más de 29 millones de personas consumen sus contenidos sobre bromas o reflexiones diarias. Sin embargo, sus palabras no fueron las más acertadas últimamente.
El joven fue entrevistado por el youtuber vasco “Mostopapi” y reveló detalles sobre sus prácticas sexuales. Los repudios en redes sociales fueron masivos y mundiales. También lo fue desde las figuras políticas de su país y deberá afrontar las consecuencias de sus dichos.
El influencer reveló que durante sus relaciones sexuales no utiliza preservativo con la excusa de que le “cuesta mucho”. En suma, agregó: “Nunca lo utilizo, hasta que un día pensé que era raro que no dejara a ninguna chica embarazada. Voy a empezar a acabar dentro siempre, sin ningún tipo de problema”.
Ante la severidad de la declaración, el entrevistador -no sin ser cómplice- le preguntó qué decían las mujeres con las que compartía los encuentros. Le consultó si ellas se enojaban ante su respuesta. A lo que la figurada repudiada confesó: “Sí, pero bueno. Yo les digo que tranquilas, que soy estéril”.
La conciencia le jugó una mala pasada. Y su influencia quedó encasillada en una totalmente desconsiderada. Sin consideración del tiempo en el que vive ni de las luchas de su generación.
La conmoción fue tal que llegó a los oídos de la ministra de Igualdad de España, Irene Montero, quien twitteó: “Quitarse el preservativo o eyacular dentro sin consentimiento es hoy abuso sexual y la Ley #SoloSíesSí lo reconocerá como agresión. Presumir ante 26mill de seguidores de algo así refleja la urgencia de poner el consentimiento en el centro. Lo pondremos en conocimiento de Fiscalía”.
La ley Solo sí es sí es una de las más revolucionarias del momento porque amplía las garantías sobre la libertad sexual de las mujeres. Además, comprende el concepto de violencia sobre la mujer más allá del ámbito de la pareja o la expareja.
Lo más importante de este proyecto, que ya se encuentra en debate, es que la pieza clave será el consentimiento para juzgar los delitos sexuales. También, se considerará como violación a toda penetración sin consentimiento. En España, se terminaría, entonces, con la distinción entre abuso y violación. Y, se incluye todo delito como acoso o persecución callejera.
Esta novedosa normativa viene a constituir un marco regulatorio que amplía los derechos de las mujeres y disidencias. Esto también pone el foco en la importancia de la información y la educación sexual.
En nuestro país, contamos con la Ley de Educación Sexual Integral (26.150), sancionada en el 2006. Esta es la fuente de toda esperanza para prevenir ideas como las del influencer español.
La ESI contempla la enseñanza y la organización de un espacio de aprendizaje escolar en el que se promueven saberes y habilidades para la toma de decisiones sexuales. Los niños, niñas, niñes y adolescentes aprenden y debaten sobre el cuidado de sus cuerpos, las formas de concebir relaciones interpersonales y la sexualidad.
En la práctica, se brindan clases de educación sexual, talleres y se difunden contenidos digitales al respecto. Sin embargo, estamos lejos de que sea implementado de la manera que deseamos.
En el informe “Voces, perspectivas y recomendaciones para una educación sexual integral, efectiva y no adultocéntrica”, publicado este año, se reveló que 2,02% de las personas encuestadas dijo haber tenido ESI en todas las materias de la escuela. De la iniciativa participaron 400 jóvenes de entre 16 y 24 años de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Jujuy, Río Negro y Salta.
Aún nos queda mucho. Pero es momento de poner los temas en claro.
En el marco de la ESI, ELA (Equipo Latinoamericano de Justicia y Género) describe al consentimiento como lo fundamental para mitigar las violencias en los vínculos: “Consentir es poder aceptar libremente sin que se ponga en juego ninguna opresión”.
Para esto, el consentimiento implica un vínculo/encuentro:
-Libre: elegido voluntariamente.
-Afirmativo: con consentimiento expresado de manera positiva, explícita y concordante.
-Específico: decisión para una práctica concreta.
-Reversible: cualquier persona involucrada tiene derecho a retirar su consentimiento de forma parcial o total en cualquier momento sin sufrir consecuencias.
¿Qué nos falta para que esto se aplique, se entienda y acepte?
Ya no estamos para ver la sexualidad con ojos de un biólogo del 1900. Los tiempos cambiaron. La ESI propone mirar la sexualidad de forma integral. Se incluyen aspectos psicológicos, sociales, afectivos y éticos.
La vida ya no pasa por los órganos genitales con los que venimos al mundo. La sexualidad es mucho más que un simple acto de penetración. Y el consentimiento no se basa en una mentira.
Es importante empezar a detectar estos discursos. Es importante detectar los Darrechi. No para arremeter con violencia ni callar sus comentarios. Pero sí para cuestionarlos, debatirlos y proponer nuevas formas inclusivas de entender la sexualidad con ojos que ven más allá de un órgano reproductor. Con ojos que perciban la importancia del consentimiento como el punto de partida de cualquier vínculo o encuentro.
Las redes, como siempre, nos dieron de qué hablar hoy. Dejamos buenas ideas para pensar en la semana. Para la próxima, prometemos más.
¡Gracias por haber llegado hasta acá! Sé que tu tiempo es importante.
Que tengas una semana diversa, de género feliz y de amor genuino por dar y recibir. Te mando un abrazo.
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